Por nuestro color de ojos, de piel y del cabello tenemos un color que nos favorece más. És aquél que nos disimula las ojeras, que a los rostros cetrinos les proyecta un rubor rojizo, a los tonos palidos les dá un tono más saludable, el color que nos provoca lo que llamamos "el guapo subido".
Cada persona tiene su color personal y no se trata de vestirse de arriba a bajo en ese tono, sino de utilizarlo de una manera suspicaz, con los complementos y/o accesorios, en invierno puede ser un pañuelo pero cara al buen tiempo debemos aplicarlo en nuestros colgantes, pendientes, broches o accesorios para el cabello, siempre lo más cerca posible de nuestro rostro para que haga su efecto.
